jueves, 16 de julio de 2009

Abuso de poder: una cuestión que trasciende al género

El ejercicio del poder ha sido considerado escencialmente diferente para el hombre y para la mujer.

El patriarcado que ha atravesado la sociedad de la que somos hijas/os o nietas/os aún deja sus huellas en nosotros que acarreamos como prejuicios y pre conceptos que no nos corresponden pero tampoco nos han enseñado a desechar totalmente. Nos resulta conocido escuchar que el poder se viste de patriarcado, de hombres que abusan de su condición para manipular a la mujer.

A cuenta de haberme reconocido feminista, de llenarme de ira hacia el abuso y el acoso, hoy veo cómo todos mis sistemas de creencias van desmoronándose. A esta altura de mi vida me atrevo a pensar que el patriarcado es simplemente un nombre que le damos al ejercicio del poder, no tiene sexo pues puede tratarse tanto de un hombre como de una mujer.

El ejercicio del poder a través de la ira, la violencia, el sexo, los cuerpos, no puede y no debe hacernos llevar nuestra mirada acusadora únicamente hacia los hombres, pues estaríamos reproduciendo lo mismo que estamos reclamando. Una mirada parcial nos lleva a enjuiciar al otro desde la furia y obnubilados, terminamos adoptando las mismas herramientas: queremos tener el poder para destruir al otro.

El dolor de haber sido abusado o manipulado no tiene un único género. El abusador o manipulador tampoco.

Como mujer, me conecto con lo femenino/masculino que es una unidad y ya no puede considerarse separada del Todo.
Me encuentro frente a un nuevo discurso, un nuevo paradigma para mí misma y me animo a sostenerlo porque nada hay ya que pueda cegarme ni callarme.

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4 comentarios:

pitu dijo...

Que linda reflexión amiga!! llena de amor, por encima de la acción de abuso.

Abrazo y que hoy sea todo lindooo!!

lunaroja dijo...

Creo que es justo lo que decís, todo coexiste en las polaridades, es decir,no existe la una sin la otra..no existe,el mal sin el bien,lo masculino con lo femenino.

Toda acción que denigra,humilla,ofende,zahiere y lastima mortalmente nuestra alma,no tiene sexo, es ejercicio de poder...no es patriarcado siquiera..es despotismo,es tiranía, es placer enfermo, es ejercer desde la más absoluta oscuridad.

Lamat Oxlahun dijo...

No se me habían ocurrido tantos sinónimos de una misma acción. Te confieso que descubrir esta mirada me ha sorprendido ampliamente, pero creo que ha sido también muy aliviador. Un abrazo grande, Luna Roja.

lunaroja dijo...

Otro para vos Lamat.
Hay un libro que me aclaró mucho el tema de las polaridades,se llama LA ENFERMEDAD COMO CAMINO,lo recomiendo para poder entender,las causas de porqué enfermamos,y porqué nos ocupamos tanto de ocultar nuestra sombra,ya que no desaparece lo malo que "no queremos" sino que lo escondemos.
Eso fue muy revelador para mí.

En cuanto a lo que escribís sobre el abuso de poder creo que a mí también me sirvió mucho leer lo que escribiste,porque muchas veces aún sin darnos cuenta,"abusamos " de nuestro poder, quizás no de forma siniestra sino desde el ego, buscando simplemente "tener razón", o como padres,abusar de nuestro poder de autoridad con nuestros hijos,sin ver por ejemplo,la influencia tan enorme que tenemos sobre ellos,cuando son pequeños.

Es un tema que está siendo bastante recurrente en mi vida en este momento,planteándome,desde mi postura siendo hija,luego madre joven,inexperta e ignorante de montones de cosas,y ahora,desde ser la madre,que ahora,solo acompaña la vida de los hijos, y que en sus vidas ve el efecto de lo que han recibido,tanto todo lo bueno como lo malo,o quizás no malo,sino erróneo.
En fin,que no me extiendo más,porque si no me estoy yendo absolutamente de tu tema,que es un canto a la libertad de la mujer.

Sugiero también MUJERES QUE CORREN CON LOS LOBOS,de Clarissa Pinkola Estes