miércoles, 19 de agosto de 2009

Carlitos dejó a Martina

Carlitos dejó a Martina, ya no podía más con ella.

Martina tenía un agujero muy grande, enorme, en mitad de su ser. Si no la conocías no se lo veías, pero si la conocías parecía un donut gigante.

Carlitos intentaba, al principio sin saberlo, llenar ese agujero enorme, le cabían las manos, la cabeza y finalmente el cuerpo entero.

Martina quería llenar ese agujero, que era tan enorme que ni le permitía mirar para abajo y descubrir cuan vacía estaba.

Carlitos hacia lo que podía, él creía que era su deber ayudarla, sin embargo, su corazón le decía que no era su problema, ¿cómo podía sentir algo tan egoísta? Pensaba Carlitos.

Martina sufría mucho por ese agujero, le había cambiado su mirada, enfermándosela, le había hecho poner sanguijuelas en la cama y por la noche la hacía temblar de miedo atávico.

Carlitos se daba cuenta de que Martina no podía ser para él.

Martina utilizaba todos los métodos que tenía a mano para meter a Carlitos en su gran agujero, le manipulaba, usaba la violencia verbal y física y cada vez que su pareja se zafaba, de su espalda salían tentáculos que lo agarraban de una u otra manera.

Carlitos decidió seguir su corazón, le pese a quien le pese y resistió todos las embiestidas de ella, esquivó muebles, sexo, fotos, cartones, todo lo que ella le lanzaba.

Martina está enferma, sus sentimientos se pudren en enfermedad, un cáncer que sólo ella podrá sanar.

Carlitos salió de esa casa, por siempre, nunca miró hacia atrás, se quitó las sanguijuelas y sorteó las últimas trampas instaladas en las escaleras que daban a la calle.

Carlitos se miró el pecho, no tenía agujero, su corazón, alegre porque él le escuchaba, brillaba en rojo y amarillo, formando un torrente que atravesaba la calle y lo conectaba a la mujer más bella que él ha podido imaginar.

Carlitos había encontrado su corazón y su mujer, habían estado ahí siempre.

Carlitos podrías ser tú también.

Escrito por Garou

1 comentario:

lunaroja dijo...

Por causas personales,me siento tan identificada con este sufrimiento,con este camino oscuro que sirvió para encontrar la luz!
Pero,lamentablemente el camino solo lo transita uno, y los demás,podemos sostener a la persona cuando cae,cuando sufre,o cuando al fin,su corazón se libera y vuelve a brillar.

Precioso relato,con mucho contenido,con mucha enseñanza,y escrito con mucho valor.