La realidad que habitamos nos exige repensarnos día a día sobre cuál es nuestro aporte para la construcción de un mundo mejor para los nuevos niños.
La posibilidad de mejorar las relaciones humanas nace de un cambio de conciencia colectiva pero también a nivel individual: desde el preciso momento en que en estado enfurecido elegimos conducir nuestros pensamientos a través del corazón, antes de dejar salir bocanadas de dolor.
La ternura de esta mirada paternal intenta trasmitir un posible punto de partida para una transformación de la conciencia social, que motorice nuestra forma de relacionarnos en la vida cotidiana como seres solidarios, mentalmente equilibrados, cimentados sobre el suelo del Amor.
"…Déjenme decirles, a riesgo de parecer ridículo, que el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor…" El Che
1 comentario:
Finalmente logré votar!!!!!!! Sabés cuántos votos cosechaste????
Besos y suerte!!!
Maru
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